Réplica: "Lo estás mal acostumbrando a los brazos"
"Lo
estás mal acostumbrando a los brazos me afirmo el verdulero. Díselo a
la naturaleza que lo ubicó 9 meses cerca de mi corazón, 9 meses al
compás de mi respiración, 9 meses en compañía de mi voz. Ella lo mal
acostumbró primero que sabiamente llenó mis pechos, para seguir siendo
uno los dos.
Que te explique la naturaleza el porqué me sonríe cuando estoy mal y me estira los brazos loco de amor. ¿Qué lo estoy mal criando en brazos? Cuando no me pide zapatos ni un auto de lujo, tan solo que lo tome, por besos a cambio.
No me niego a sus brazos, porque negarme sería reprimir el amor más puro e incondicional, me pide brazos porque después de pasar casi un año tan unidos como jamás lo volveremos a estar, nuestro único consuelo es abrazarnos para no extrañarnos tanto y amarnos más y más.
Después de todo, más temprano que tarde aprenderá a caminar y todo esto será un hermoso recuerdo, de cuando una vez él fue bebé y mis brazos eran todo para él.
Así que señor verdulero, sin duda la naturaleza es más sabia que ambos, lo que para usted es "mal acostumbrarlo a los brazos" ella le llama AMAR, ni los árboles sueltan sus frutos pequeños, los cargan, hasta que estén listos."
Réplica: Madres imperfectas
Cuando
me enteré de que estaba embarazada pensé que tenía que ser una madre
perfecta, devoré todos los libros de crianza habidos y por haber, blogs,
noticias en internet, recorrí tiendas...
Sólo cuando tuve a mi hija conmigo descubrí que las madres perfectas no existen más que en su imperfección.
También descubrí que sí existe el cansancio, la tristeza, la frustración, el hastío e incluso la desesperación.
Y así fue como me convertí en una madre imperfecta.
Esa madre que a veces está triste y llora, mamá cercana, de carne y hueso.
Una madre que te deja saltar en el sofá y a veces hasta se arranca a saltar contigo.
Una madre que cada noche sin excepción te llena de besos, de cosquillas y de mordisquitos en la barbilla.
Madre
que tropieza constantemente con bloques de construcción, aparecen por
todas partes, hasta en los lugares más insospechados.
Madre
que anda a gatas por toda la casa, contigo sentada sobre su espalda
mientras gritas Iiiiiiii Iiiiiiiii!!! Hasta que sus rodillas empiezan a
pedir clemencia.
Imagen de Google |
Madre imperfecta, sin depilar ni maquillar, en vaqueros y cola de caballo, cómo íbamos a correr con vestido y tacones??
Madre que no sabe preparar un biberón, ni una papilla, pero sí "huevos fritos con patatas" de yogur, manzana y melocotón.
Madre que te pone música punk, y flamenco y rap y música clásica y baila contigo por toda la casa.
Madre que prefiere tener la casa un poco más sucia y jugar más contigo.
Madre que a veces sucumbe al embrujo de la caja tonta y te sienta delante sólo para poder descansar 15 minutos.
Madre que sale a trabajar cada mañana y aunque pasen los meses no desaparece su angustia por separación.
Madre que dibuja peces, vacas, casas y gatos que sólo desciframos tú y yo.
Madre traductor simultáneo, la única capaz de entender cuando "tata" significa patata o caca o realmente tata.
Réplica: Cómo narrar una historia y no morir en el intento
Réplica de: Cómo narrar una historia y no morir en el intento.